Ser, hacer y construir identidad
Cambiar el ser para cambiar los resultados
Ser fumador, no ser fumador. Ser deportista, no ser deportista. Ser estudioso, no ser estudioso. Ser cómodo, no ser cómodo. Cambiar la identidad para cambiar resultados.
Cuando comienzo a bucear el universo del crecimiento personal me encuentro con esta palabra: “identidad”. Acá aprendo que aunque una cebra actúe como león, el león de todas formas le ve las rayas.
¿Qué quiere decir esta frase hermosa que acabo de inventar? Que la identidad se nota, se sabe aunque se disfrace. Y así el disfraz sea lo suficientemente bueno como para engañar al león, la cebra sabe que ella es cebra.
Con todo esto quiero decir que en la rutina, quien es una persona madrugadora es la que se va a levantar temprano el 95% de las veces. En cambio quien no es madrugador o mejor dicho “quien es dormilón” eventualmente se puede levantar temprano, pero como la cebra, el “sabe” que abajo hay rayas.
Este tema trae adelante la famosa frase: ser, hacer, tener, donde ser es el cimiento para construir.
“Estupendo Esteban, ¿y todo eso a qué viene?”
🎭 La trampa del disfraz
Viene a otro aprendizaje que quiero compartir, que es el de la identidad. A lo largo del tiempo algo que a mí no me funcionó fue actuar como cebra. Intenté cambiar de hábitos, de ropa, de horarios, etc. Al final siempre recurría a “lo de antes”.
A veces me “esforzaba” más (mirá la palabra que uso: “esfuerzo”) y por lo tanto duraba un poco más, pero era cuestión de tiempo para volver a mi rutina anterior, esa que ya no quería. Volver a ser ese quien ya no quería.
🔧 ¿Cómo logré cambiar?
¿Cómo logré cambiar mis hábitos? ¿Cómo logré alcanzar metas nunca antes alcanzadas?
Cambiando mi identidad.
En vez de ver cuánto tiempo podía escribir, o ponerme alarmas para recordarme, solo empecé a practicar un cambio de ser.
Al principio pensaba o incluso en voz alta me decía:
“Un escritor no necesita alarma para escribir”.
“Un escritor no necesita 10 cursos o una carrera para escribir. Un escritor escribe”.
Y de acá rápidamente lo traje a mi persona:
“Soy escritor, no necesito alarmas”.
“Soy escritor, no necesito cursos”.
“Soy escritor, yo escribo”.
Más allá de que hay una formación, esto lo hacía para que eso que me costaba, ya no me costase. Ya no tenía que ponerme un traje de otro animal, solo era cuestión de verme como ese animal que quería ser y comenzar a construirlo.
🧠 Construir una identidad
Me cuesta estudiar, ¿cómo me convierto en un excelente estudiante?
No me sale hacer actividad física, ¿cómo hago para ir todas las semanas al gimnasio?
No tengo plata, ¿cómo consigo mucha plata?
Construyendo esa persona. Es un entrenamiento, y es una práctica.
Y la pregunta para avanzar en esos momentos es:
¿Qué haría un estudiante excelente?
¿Estaría preguntándose, filosofando sobre estudiar, armando 100 estrategias distintas? ¿O estaría simplemente estudiando?
La respuesta salta a los ojos. Es un ciclo. Una persona es por lo que hace, y para hacer eso, primero es.
🚀 Acción mínima, identidad máxima
La segunda parte de esto es que la acción ya empieza a construir ese quien quieras ser. Con esto quiero decir que si decidís ser deportista, tu enfoque no hace falta que esté en tener la mejor rutina o dedicarte 2 horas al día.
Para la creación de una identidad es necesaria la mera acción y acumular esa acción. Esto es: hacer 5 minutos de esa actividad que corresponde a quien querés ser. Y empezar a acumular horas de vuelo.
Fijate que en el párrafo anterior usé las palabras “querés ser”, porque se trata de una oportunidad y no de un deber.
En la vida, desde mi mirada, no tenés que ser ni hacer nada. Cuando naciste no te dieron una ficha con obligaciones.
Entonces, cuando encares algo nuevo, o quieras crecer en algo que “ya sos”, encaralo como la oportunidad que es. “Tener que crecer” tiene olor a cansancio y obligación. En cambio, “tener la oportunidad de crecer” tiene olor a libertad.
Desde ya que todo esto es basado en mi experiencia. Si preferís vivir desde la obligación de ser, sos más que bienvenido. Pero como una abuela que te invita a probar un postre nuevo, te invito a que vivas tus metas desde la oportunidad.
¡Viví tu vida como quieras vivirla!
– Esteban

Aunque me siento un poco estancado..
Miro de refilon tan solo un poquito
Y agradezco, por que, nunca estaré conforme pero tengo muchas oportunidades y las aproveche o no ..
Vivo feliz de mis decisiones y errores..
Como mas aun de mis cuantas victorias ..
Un placer leerte, escucharte, verte y saber que sos grande ..